IDENTIDAD Y FILOSOFIA
04 de Noviembre del 2011
EL SIGNIFICADO DE VIDA
INTRODUCCIÓN:
Mucha gente no sabe la razón fundamental de su vida. Vive…por vivir, digámoslo de esa manera, vive por lo que le dicen que tiene que vivir. Esa gente vive ausente de sí misma y así también mueren… son de (como diría mi padre) “los muertos que no hacen ruido”.
La vida está llena de muchos medios y de algunos fines. Los medios son el vehículo que nos permite llegar a obtener un fin. Pero todos tenemos, o por lo menos, deberíamos tener “UN FIN SUPREMO” de nuestra existencia. Un fin que trascienda nuestra existencia y que le dé razón y un profundo sentido “sagrado” y “divino”.
TRASCENDENCIA - EXISTENCIA
La esencia (según Edmund Husserl), la unidad eidética de sentido; en cuanto tal, es un objeto de nueva índole, independiente de la realidad de hecho. Esencia y realidad, son dos ámbitos distintos. Además, la esencia es fundante de la realidad: todo lo individual y contingente remite a una esencia de la que es realización fáctica; es que la máxima condición de toda realidad es que lo que en ella se realiza, tenga sentido. Por su parte, el hecho no está separado de la esencia, sino que remite a ella y se funda en ella. Así, “la esencia es fundante de la posibilidad de lo real. La esencia no solamente es independiente de la realidad, sino que también es fundante de la realidad”.
Pero además, “la esencia se basta a sí misma: es la esencia, el único ente que no necesita de ningún otro para ser lo que es: es puro sentido, y su ser es absoluto”.
¿CÓMO TRASCIENDE LA ESENCIA?
(Para Emmanuel Lévinas) la trascendencia requiere la independencia que se da a partir de la exterioridad, requiere que los sujetos participantes en una relación cara-a-cara mantengan la separación y a la vez puedan relacionarse y trascender. La trascendencia no es una transportación como cambio de condiciones, de estado, sino que es una trans-sustanciación que se da a partir del rostro como expresión, como revelamiento del otro que instaura el discurso, el respeto, la enseñanza y en ese sentido la relación ética.
Por tanto la trascendencia es, además de una categoría pre-ontológica, una categoría ética y asimismo una categoría de socialidad.
La esencia trasciende de tal modo que cada ser humano pensante, encuentre en sí mismo o en lo que “está buscando” lo que lo hace ser como tal o lo que lo hace tener sentido.
CONCLUCIÓN
La esencia la tenemos todos y cada uno de nosotros, no podría decir concretamente en donde se encuentra, si no que, está en lo más profundo de nuestro ser y es lo que nos hace tener un sentido (como ya lo había mencionado).
Quien nos creo, no solo nos hizo de carne y hueso, nos dio las herramientas para intencionar (o descubrir) cual es la verdadera esencia humana.